II. Imperialismo-Antimperialismo
Cuatro siglos
de agresiones extranjeras
Nicaragua es un
país que ha sufrido a lo largo de más de cuatro siglos
la agresión y opresión extranjeras. Nicaragua afrontó,
junto con el resto de países de América Latina, el dominio
de la península ibérica. También sufrió,
en una región del territorio sitúado en la Costa Atlántica,
la dominación británica, que se prolongó hasta
1894.
Intervenciones
sangrientas
Las intromisiones
norteamericanas en Nicaragua parten, por lo menos, de la promulgación
de la insolente doctrina de Monroe (1823), se prolongan hasta las agresiones
armadas comprendidas entre 1854 y 1860, los atropellos en el resto del
siglo XIX y las sangrientas intervenciones de las primeras décadas
del siglo XX.
Larga serie de
agresiones
En 1848 se registra
el primer tratado entre los gobiernos de Nicaragua y Estados Unidos,
lesionando los intereses de Nicaragua y en 1854 y 1855 se registran
las primeras agresiones armadas de Estados Unidos contra Nicaragua.
Desde entonces hasta hoy, se repite sin interrupción una larga
serie de actos agresivos de todo orden.
Objetivo: el
canal
Hay algo importante
y es el control de la vía interoceánica potencial que
ofrece al país. Ese fue el motivo que llevó al poder yanqui
a agredir a Nicaragua desde el siglo pasado; en 1848, 1854 y 1855 se
producen intervenciones armadas norteamericanas contra el país.
Y hasta hoy no han cesado ésas intervenciones que se han vuelto,
desde que tienen a los Somoza como cancerberos, fundamentalmente políticas.
Una pieza en
el engranaje estratégico
En lo tradicional,
más que la explotación económica por parte de los
agresores yanquis, ocupó lugar preferente la opresión
encaminada a convertir a Nicaragua en mera pieza del engranaje estratégico
norteamericano.
Base de agresiones
Junto con el saqueo
de las riquezas nacionales, el imperialismo estadounidense se ha propuesto
disponer a su antojo de la posicion geográfica de Nicaragua y
utilizar el país como base de agresión contra varios pueblos
de América Latina.
Los recursos
naturales pertenecen al pueblo
Proclama el Frente
Sandinista que las riquezas de la nación, incluidas las del subsuelo
y el potencial interoceánico, deberán revertir (sus beneficios)
al mismo pueblo y no ser botín de pandillas de explotadores nacionales
e internacionales.
Una fuerza sanguinaria
hija de la intervención
Nos enfrentamos
a una sanguinaria fuerza armada reaccionaria como la Guardia Nacional...
que conserva intactas las prácticas de crueldad que le inculcaron
sus creadores, los infantes de marina de Estados Unidos. Bombardeos
de aldeas, degollamientos de niños, violación de mujeres,
incendios de chozas con campesinos en su interior, la mutilación
como tortura, esas fueron las asignaturas que los profesores norteamericanos
de civilización impartieron a la GN en el período de la
resistencia guerrillera (1927-1932) que encabezó Augusto César
Sandino.
Crimenes del
imperialismo
La impotencia del
invasor por aniquilar a los heroicos guerrilleros se convertía
en crueles represalias contra los pobladores indefensos. Niños
de pocos años eran lanzados al aire para que cayeran ensartados
en las afiladas bayonetas de los soldados yanquis; estas bestias tomaban
de ambas piernas a niños campesinos hasta abrirlos y descuartizarlos.
La ley del imperialismo
Según la
ley del imperialismo, éste provoca las guerras y después
se arroga el derecho a cobrar las destrucciones que él mismo
ha organizado.
Somos antimperialistas
La resistencia contra
la agresión y codicia yanquis nacen de lo más hondo de
la historia de nuestros pueblos.
Aspiración
profunda
Estamos contra cuatro
siglos y medio de agresiones extranjeras, de las cuales más de
un siglo corresponden a agresiones yanquis.
No hay que olvidar
las agresiones
Las agresiones norteamericanas
no solamente causan destrozos en lo material, sino que también
repercuten en el patrimonio cultural y espiritual de los pueblos. Solamente
así puede explicarse el olvido en que han caído muchas
de las intervenciones de los Estados Unidos en Nicaragua; tal olvido
tiene como consecuencia una subvaloración de la catastrófica
ruina causada a nuestro pueblo.
Conjura reaccionaria
Toda una conjura
reaccionaria, tramada por el imperialismo y acatada por los vende-patria,
se ha propuesto sepultar en el olvido las seculares y sangrientas agresiones
cometidas por colonialistas e imperialistas sucesivamente y sufridas
por Nicaragua, particularmente las frecuentes y brutales arremetidas
yanquis, ocultando así mismo la reiterada y heroica resistencia
armada del pueblo, a la vez contra invasores y traidores.
Batalla contra
el ejército del dólar
La emancipación
nacional de Nicaragua se alcanzará a través de la acción
armada, sostenida por las masas populares y orientada por los más
avanzados principios revolucionarios. Las celadas enemigas del pasado
fracasarán de repetirse ahora. En el nuevo tiempo, no sólo
uno de cuantos pueblos se rebelan contra el imperialismo yanqui, sino
que todos juntos en creciente batalla unánime y encaminada a
derrocar al ejército del dólar.
Enemigo centenario
La victoria final
no se produce de inmediato; el enemigo no es la camarilla reaccionaria
local, la que pudo ser derrotada mil veces con las sucesivas acciones
emprendidas. Se trata de enfrentar al enemigo de más de un siglo:
el imperio del dólar.
Nuevos tiempos,
nueva victoria
La frustración
que siguió al período de la resistencia sandinista no
ha de repetirse hoy. Ahora los tiempos son otros. Los días actuales
no son como aquéllos en que Sandino y sus hermanos guerrilleros
se batían solitarios contra el imperio yanqui. Hoy los revolucionarios
de todos los países sojuzgados se lanzan o se preparan para librar
la batalla contra el imperio del dólar.
Crujen
los cimientos del imperialismo
Aunque es poco lo
que queda por hacerse, se siente como nunca en la historia el crujir
de los cimientos del dominio imperialista en la América Latina,
en Africa, en el mundo entero.
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